Momentos de angustia vivió un joven de 20 años que se fracturó el fémur, en el instante en que tuvo que ser cargado por familiares y vecinos durante siete horas mientras atravesaban caminos pedregosos e inestables, e igualmente un río, debido a que la ambulancia nunca llegó.
Con la ayuda de una camilla a medio ajustar, la comunidad logró trasladar a un centro asistencial al damnificado para que lo trataran lo más pronto posible, pues los fuertes movimientos que sufrió cada vez lo aquejaban más.
Este lamentable hecho se presentó el martes 23 de noviembre, en la altura de unos cerros situados en Tucumán, Argentina , y así como le sucedió a Gonzalo Carrazano, es el pan de cada día de los habitantes de su comunidad en el momento en que sufren una urgencia.
La población de Anfama ha intentado pedirle en repetidas ocasiones al Gobierno, la intervención pronta de su infraestructura vial, verdadero motivo por el que las ambulancias nunca pueden llegar al lugar de los hechos.
Además, los habitantes del sector denuncian que tanto las condiciones del clima como del horario influyen drásticamente en las decisiones del personal médico para intervenir. Es decir, si una persona se accidenta pasado el medio día, deberá esperar hasta el siguiente amanecer para ser atendido, a menos que la comunidad lo traslade a pie y por varias horas.
Se espera que con este nuevo infortunio, las autoridades correspondientes puedan socorrer a los residentes de Anfama y por fin les puedan dar una respuesta que tanto les ha afectado con el pasar de los años.