Cuando los colegios en el mundo regresan a la prespecialidad y los docentes se apoyan de la tecnología para tener contacto con los padres de familia, los problemas por el mal uso de los chats comienzan también a aparecer y convertirse en dolores de cabeza.
Un ejemplo de esto fue el caso ocurrido en buenos Aires, Argentina, donde un grupo de WhatsApp conformado por madres y padres de familia de la Escuela N°62 se salió de control y terminó convertido en un corrillo de chisme en que las mujeres se sacaron los ‘trapitos al sol’.
Los hechos iniciaron presencialmente a las afueras del plantel educativo donde dos mujeres protagonizaron una discusión a la hora de salida de los estudiantes. Según lo reportado por medios locales, una madre increpó a otra por un tema personal con su marido.
Según el relató la mujer, se encontraba esperando a que su hija saliera de la escuela cuando un hombre se acercó a preguntarle sobre unas clases particulares, ya que la madre de familia es profesora.
La esposa del hombre, que estaba en una moto, observó el diálogo y desde el vehículo comenzó a gritarle “busca maridos” y otro tipo de ofensas que terminaron por llamar la atención de docentes, padres y estudiantes.
Tras el escándalo las personas involucradas se retiraron del lugar luego de recoger a sus hijos, pero el tema no terminó allí y trascendió al grupo de WhatsApp del curso al que asisten los hijos de estas dos mujeres.
Según se conoció, la mujer que vio a su marido hablando con la profesora particular comenzó a contactar a otros padres de familia a través de WhatsApp y en chats comenzó a hablar mal de la otra madre.
El conflicto aumentó de nivel cuando los ataques de la mujer celosa pasaron al grupo de WhatsApp conformado por padres de familia del salón al que asiste su hija y la hija de la mujer que la insultó.
“La próxima que quieras hablar con mi marido sola en la escuela de fresca te voy a romper la cara frente a tus hijos, todas las madres ya sabemos como sos”, fue el primer ofensivo, amenazante y sorpresivo mensaje que llegó al grupo.
En respuesta, la madre de familia ofendida envió un mensaje por el mismo grupo que decía: “¿Pero vos pensás lo que hacés, o qué te pasa? Es un grupo de padres y lo que hiciste es de muy mal gusto, yo no ando ‘fresqueando’ como les escribiste a todos por privado”.
Además, la profesora particular envió otro mensaje aclarando que la forma en que viste es “mi ropa de trabajo en una oficina todos los días y no tengo tiempo de andar discutiendo ni pidiendo permiso si puedo ir a buscar a mi hija a la escuela así”.
Y siguió su mensaje aclarando que “tampoco me importa tu marido como diste a entender. Él me preguntó si puedo dar clases a tu hija porque además ‘soy profesora’. No te denuncio únicamente porque te dejo que reflexiones, ya que están nuestros hijos en el mismo grado y hay que mantener la ‘cordialidad’”.
La discusión entre las dos madres se dio en medio del “silencio” de los demás padres de familia que se dedicaron a leer el cruce de mensajes y, además, algunos compartieron pantallazos del diálogo con otros padres de familia, convirtiéndose en el tema del día en el colegio.
En diálogo con un medio argentino, la mamá acusada de roba maridos expresó que decidió iniciar acciones legales contra su atacante a quien denunció y cuestionó si tal vez “está mal de la cabeza”, pero aseguró que decidió dar aviso a las autoridades ya que “me da miedo que pueda hacerme algo a mí o a mis hijos”.