Nación
Harán un plantón en Bucaramanga en pro del comercio nocturno y del entretenimiento
A las 10:00 a.m. de mañana, 21 de enero, se realizará una movilización pacífica que pretende llamar la atención de las autoridades sobre la penosa situación por la que atraviesan los dueños de los establecimientos nocturnos, los artistas y los representantes de la cultura tras los cierres de sus negocios y las series limitantes que tienen para ejercer sus labores por culpa de la pandemia.
La jornada incluirá un plantón que se realizará en el Parque García Rovira con la presencia de dueños de bares y tabernas, integrantes de grupos musicales, actores y en general las cabezas visibles del gremio artístico.
Ellos tienen las puertas de sus establecimientos cerradas, lo que los tiene en la quiebra absoluta.
Oscar Mauricio Arrieta, uno de los comerciantes formales de Cabecera del Llano que está afectado con esta situación, dijo: “En mi caso, me tocó cerrar mi negocio porque con tantos impedimentos para trabajar no tuve la oportunidad de salvarlo”.
Según él, el asunto se agudizó tras la medida del toque de queda, que va de 8:00 p.m. a 5:00 p.m., lo que hizo que los bares volvieran a cerrar sus puertas por segunda vez en menos de 10 meses.
De acuerdo con René Rincón, vocero de Unibares, “la preocupación de nuestro gremio es inmensa. Las pérdidas económicas son enormes y cada día nos enteramos de más cierres de bares y de tabernas”.
“Otros están a pocos días de entregar los locales porque no pueden pagar arriendos, servicios, insumos y nóminas con los establecimientos cerrados después de las 8 de la noche”, añadió.
“Seguimos registrando pérdidas millonarias porque, además de tener que cerrar a las 8:00 p.m., las normas siempre restringen las ventas en nuestros establecimientos comerciales”, aseguró.
“La crisis afecta a quienes legalmente estamos trabajando. Pagamos los impuestos, con el licor se abona a la estampilla y los aportes a la salud, pero el gobierno cree que la mejor solución es acabar la pandemia afectando el comercio formal”, agregó.
Desde Unibares, el rechazo al toque de queda es total, ya que sus representantes dicen que “la COVID-19 no es un virus nocturno y el cierre no es la forma de bajar los casos positivos que hay en la ciudad”.
Aunque él y los demás dueños de establecimientos nocturnos son conscientes de que con el segundo pico de la pandemia no se les estará permitida la reapertura de sus negocios; denuncian que en Bucaramanga “sí proliferan las fiestas ilegales que, en últimas, son las que más disparan los contagios”.
Los dueños de los bares y de las tabernas sostienen que, una vez pase el segundo pico de la pandemia, los dejen continuar con sus planes pilotos.
“Acogeremos las determinaciones emitidas por el Ministerio de Salud, en donde se adopten los lineamientos para el manejo y la prevención de los riesgos del coronavirus en nuestros negocios”, puntualizó.
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