Desde que inició la pandemia ya es muy común ver en cada esquina un dispensador o botella con antibacterial.
Esto es más común en lugares donde hay reuniones o encuentros con varias personas.
En India esta norma no es la excepción y por ello dejaron frascos personalizados con antibacterial para que los funcionarios de la corporación municipal de Brihanmumbai que estaban en una reunión de trabajo estuvieran constantemente desinfectándose.
Ramesh Pawar, uno de los asistentes, tomó del frasco del desinfectante pensando que era una botella de agua.
Aunque los demás presentes trataron de avisarle, fue demasiado tarde porque ya se lo había metido a la boca.
Afortunadamente no alcanzó a ingerirlo totalmente y solo fue una anécdota que desató risas.