En medio de un operativo en la cárcel La Picota, personal del Inpec descubrió elementos de brujería que usaban algunos presos para encomendar sus actos de extorsión.
Los guardianes se llevaron una gran sorpresa luego de encontrar en el allanamiento unos duendes de cerámica.
De acuerdo con la entidad, “los internos antes de realizar una llamada extorsiva, les colocaban un billete o monedas de diferentes denominaciones, con el fin de que la extorsión surtiera los efectos y la víctima consignara“.
Además de las ‘ayudas del más allá’, las autoridades incautaron un equipo tecnológico con el cual los presos se hacían pasar por un grupo al margen de la ley para amenazar a sus víctimas.
Entre los accesorios que encontraron habían: parlantes bluetooth con sonidos programados para que pareciera que estaban fuera de la cárcel y celulares.
Así mismo, Noticias Caracol indicó que en el caso de extorsión estaban involucrados varios uniformados, entre ellos, un cabo y cuatro guardianes del Inpec.
Según el medio, los uniformados permitían el acceso de celulares y memorias a otras cárceles del país.